Entregado al fin este encargo de tres muñecos vestidos de la década de los 60, serán habitantes de un Colmado ambientado en esa época.
La señora clienta es Carlota, los anillos que lleva y los pendientes están esmaltados al fuego con oro, el monedero es de piel.
El tendero es Gerard, con retoques y su señora tiene la cara modelada en una base de cara redonda.
La señora tendera lleva una blusa y falda de algodón y banda en el cabello a juego con la blusa, aunque en el obrador de su tienda llevará el delantal puesto. El guardapolvo del tendero también de algodón, lo teñí para darle ese tono que tenían las batas de los vendedores de colmados, ultramarinos y almacenes.
Ahora estoy inmersa en otro encargo: una pareja de novios el día de su boda.